¿Te ha afeitado alguna vez un barbero?
Claro que esta pregunta solo se la puedes hacer a un hombre, porque a una mujer, a priori, resulta imposible. Actualmente, el ritual del afeitado se ha puesto muy de moda en las barberías, ¿te has imaginado sentir en tu propia piel la sensación de un excelente afeitado?
Fue mientras pensaba en esto, cuando se me ocurrió una idea…
Me hace especial ilusión dedicar este post a todos los barberos, al ritual del afeitado y, cómo no, a mi gran compi -como yo le llamo- y protagonista de este post: Jordi Pérez de «La Barbería de Gràcia«, a quien, por supuesto, ¡le pedí que me afeitara! 😉 Toda un experiencia que rompe con el mito de que este ritual está reservado en exclusiva para el hombre.
Antes de entrar en materia, me gustaría que conocierais mejor a uno de los barberos más reconocidos en Barcelona, con un posicionamiento en las redes e Internet absolutamente espectacular.
Aquí está Jordi Pérez preparándose antes de realizar un afeitado.
La historia de esta firma se remonta al año 1964, cuando Antonio Pérez abrió La Barbería. Treinta siete años más tarde su hijo Jordi Pérez, con toda la sabiduría heredada de su padre, empezó su propia andadura como barbero en el seno del negocio familiar, donde siempre ha primado el servicio y la calidad humana en el trato. La profesión y diversos medios de comunicación le han otorgado diferentes distinciones como la Q de Calidad de theQhair –concediéndole la primera Estrella de Innovación que se otorgaba a un salón– y el premio Peluquero Revelación Despuntan entregado por la revista Tocado en 2014.
Desde hace unos meses, la barbería se ha renovado por completo. Ahora es un espacio minimalista e innovador que destaca por el diseño en sus instalaciones y que se ha convertido en una referencia de la nueva barbería del futuro.
Una de las señas de identidad de La Barbería de Gràcia es su servicio de afeitado clásico. Basada en la técnica de afeitado con navaja, este da un giro completo al enriquecerse con un ritual relajante e hidratante, donde técnicas cercanas al Spa se hacen un hueco y permiten al cliente sentir nuevas sensaciones.
Ahora sí, ¡ha llegado el momento de vivir esta experiencia! El ritual del afeitado.
1-Toalla caliente aromatizada
Esta aplicación sirve para relajar la musculatura de la cara y para que el pelo de la barba absorba el agua y se ‘infle’ para facilitar el paso de la navaja y disminuir, así, el impacto con la piel.
2- Aceite esencial
Aplicar un producto de pre-afeitado, compuesto de una mezcla de diez aceites esenciales diferentes. Lubrica y reblandece la barba y forma una película muy fina que permite minimizar la agresión en la piel.
3- Enjabonar
Es el turno del enjabonado que se realiza a través de pequeños movimientos circulares. Esta acción se debe de llevar a cabo con una brocha de pelo de tejón, ya que se trata del mejor utensilio que existe en el mercado para realizar el afeitado clásico.
4- Afeitar
Comienza el afeitado. Se pasa la navaja dos veces. La primera de una forma suave, sin apurar. Enjabonar de nuevo. Durante la segunda pasada, se apura más en función del tipo de pelo y de la piel.
5- Toalla fría aromatizada
Tras concluir las dos pasadas con la navaja, llega el momento de aplicar una toalla mojada aromatizada con romero para cerrar los poros, limpiar los restos de jabón y refrescar el rostro.
6- Loción after-shave
Por último, se aplica un producto específico para después del afeitado con efecto calmante, reparador, que contribuirá a dejar la piel en el mejor estado posible y con una agradable sensación de frescor.
¡Qué maravilla y qué relax! Y, no sufráis que, por descontado, Jordi me afeitó sin cuchilla 🙂
A todos, os animo a que vengáis a La Barbería de Gràcia a probar el Ritual del afeitado. ¡Es una verdadera maravilla!
¡Gracias Jordi!
Como siempre, un placer compartir contigo la profesión, HAIR & muchas cosas más…